– Nuestro estilo de vida es determinante. No es lo mismo si viajamos mucho o si si permanecemos más en nuestra casa. Los tratamientos antironquidos serán totalmente distintos según nuestras necesidades.
– La usabilidad del producto. Hay productos que implican conocimientos básicos en tecnología (como descargar una app en el móvil) y otros que son de uso más sencillo sin electronica de por medio.
– La durabilidad del dispositivo. Hay aparatos de un único uso, de un mes y de duración indeterminada.
– El precio es un factor a tener en cuenta. Hay aparatos antironquidos que utilizan nuevas tecnologías o innovaciones pioneras en el sector del sueño. Otros utilizan tecnologías o componentes más comunes y desechables, por lo que tendremos que valorar si a la larga compensan en uso y precio para corregir nuestro problema. Antironquidos precio no suelen ser una buena combinación.
– Medición y seguimiento. Si nos preocupa evoluciona y queremos asegurarnos de ello, contamos con productos que miden la evolución del ronquido frente a otros que simplemente funcionan y no ofrecen ventajas añadidas como el análisis de la calidad del sueño o la activación del dispositivo sólo cuando roncas.